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Bellezas Naturales - Salmos 144:3-4


"Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes? El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa."


Salmos 144:3-4


El Salmo 8:4 hace las mismas preguntas desde una perspectiva ligeramente diferente; la respuesta la encontramos en la gracia soberana de Dios.


Si el Salmo fue escrito cuando David ya era rey sobre Israel, entonces podemos parafrasear su reflexión de la siguiente manera: "Aunque soy rey de mi pueblo, no soy más que un hombre. Una criatura vil, pecadora, mortal y miserable; si se me compara contigo, soy menos que nada y vanidad".


¡Es cierto! Sin la gracia divina, el ser humano no tiene ninguna posibilidad; su vida transita entre las tinieblas y las sombras de la muerte eterna (Mt. 4:16).


Reconocer nuestra debilidad humana es el primer paso; aferrarnos a la gracia salvadora del Señor, ¡es el complemento perfecto!


Saludos cordiales 🙋🏻‍♂️

Hno. Oscar Ochoa.


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