¡Versículo del día! 17/08/2021

"Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; No escondas de mí tu rostro, No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura. Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma."

Salmos 143:7‭-‬8

Seguimos observando las actitudes de David, derrama su corazón delante de Dios expresando su sentir; pero reflexionaremos ahora sobre su petición: "la guía", es decir, David ha dado a conocer su situación pero eso lo mueve a ser más obediente, reconociendo su situación falible como cualquier ser humano, pide la guía de Dios, para que el dirija sus pasos a fin de que no sea él quien tome las decisiones por si mismo, sino bajo la dirección de Dios.

La importancia de hacer lo que Dios quiere en medio de las dificultades es una muestra de la sumisión a Dios; los momentos difíciles son aquellos en donde se muestra en quien confiamos y al igual que David, cada uno de nosotros debe buscar la dirección de Dios. Nuestra oración irá pidiendo la ayuda de Dios, para que nos auxilie en nuestras tribulaciones, pero también debe incluir nuestra sumisión para que Él nos guía por donde quiere para hacer lo que Él quiere.

El Señor tiene sus propósitos, son perfectos, difíciles de entender para nosotros pero por nuestra fe en Él, debemos buscar su dirección para poder hacer su voluntad; no dependamos de nosotros mismos y que nuestra oración incluya: Pedir la dirección de Dios, no olvidando las actitudes correctas.

"Me guía Él ¡Con cuánto amor!

Me guía siempre mi Señor;

Al ver mi esfuerzo en serle fiel,

Con cuánto amor me guía Él.

Me guía Él, me guía Él,

Con cuánto amor me guía Él;

No abrigo dudas ni temor,

Pues me conduce el Buen Pastor.

En el abismo del dolor

O en donde brille el sol mejor,

En dulce paz o en lucha cruel;

Con gran bondad me guía Él.