¡Versículo del día! 18/08/2021

"Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; En ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud." Salmos 143:9-10

David pedía la guía del Señor (v. 8), ahora sigue exponiendo su necesidad y dependiendo de Dios (v.9) para luego pedir la instrucción de Dios (v. 10); y es que no solo quiere quedarse en el ámbito del conocimiento, sino quiere llevarlo al terreno de la práctica, reconociendo que él por sí mismo no lo puede hacer, sino solamente bajo la ayuda de Dios.

Y es que, en las aflicciones que tendremos siempre debemos pedir la dirección y guía al Señor que obtenemos a través de Su Palabra; pero es tan indispensable que vivamos o practiquemos lo que el Señor nos muestra por La Escritura. Muchas veces nos impacientamos y Su Palabra nos enseña a ser pacientes, esperando la voluntad del Señor; en otras, queremos nuestra propia voluntad y Su Palabra nos enseña que Dios es Soberano; también el Señor tiene propósitos perfectos, difíciles de entender por nuestro limitado conocimiento, pero el Señor nos promete que todo es para nuestro bien, es decir, nos insta a tener confianza en Su Palabra.

Debemos darnos cuenta y tener claridad, que nuestra propia fuerza es incapaz, por nuestra vieja naturaleza; pero si somos controlados por el Espíritu Santo (Llenura del Espíritu Santo) todo es posible y esperaremos pacientemente la voluntad del Señor, viviendo Su Palabra.

¡Entreguemos nuestra vida en manos de nuestro Señor y busquemos su voluntad!

"Que mi vida entera esté

Consagrada a Ti, Señor;

Que a mis manos pueda guiar

El impulso de tu amor.

Lávame en tu sangre, Salvador,

Límpiame de toda mi maldad;

Traigo a Ti mi vida, para ser Señor,

Tuya por la eternidad.

Que mis pies tan solo en pos

De lo santo puedan ir,

Y que a Ti Señor, mi voz